Manifiesto y Propuestas con Perspectiva de Genero del Proyecto de los Presupuestos Generales de Navarra 2023

La Coordinadora de Organizaciones de Mujeres y/o Feministas por la Igualdad de Navarra (COMFIN) reúne a 41 asociaciones y es, desde hace diez años, un espacio autónomo de participación, creación de redes e incidencia política para la igualdad real entre mujeres y hombres. En este recorrido, hemos abordado asuntos de mucho interés para la sociedad navarra.

En el Encuentro Violeta de 2020, se acordó que los Presupuestos Forales de Navarra tendrían que ser revisados por un grupo de trabajo formado por socias de COMFIN, con el fin de ofrecer propuestas de mejora, teniendo en cuenta las distintas necesidades de las mujeres que, por su invisibilidad, no estaban siendo atendidas. Este grupo motor ha recibido formación en esta temática durante dos ejercicios y también ha hecho el análisis informado de programas clave de los PGN para el año 2022 y el 2023.

Entendemos que un presupuesto con perspectiva de género es el que tiene en cuenta las necesidades de mujeres y hombres, tanto las básicas como las estratégicas, tendentes a modificar las relaciones de género. Asimismo, debe considerar el gasto realizado con incidencia en mujeres y hombres, que reflejen las prioridades de quienes presupuestan. A su vez, debe verificar el impacto del presupuesto, contando con instrumentos de medición capaces de identificar las realidades de mujeres y hombres, mostrar la información desagregada por sexo y crear indicadores que evidencien las inequidades de género.

Sobre el quehacer del grupo motor de COMFIN, se han analizado herramientas tales como: el proyecto de ley PGN2023; la Descripción de Programas, el Presupuesto por Partidas, el Estado de Ejecución de Presupuesto al III Trimestre de 2022 y, sobre todo, el Informe de Impacto de Género que se redacta en relación con el Anteproyecto de Presupuestos Generales de Navarra 2023.

El documento emitido por la Dirección General del Presupuesto y el Instituto Navarro para la Igualdad, da cuenta del proceso, puesto en marcha en 2017, de informar sobre el impacto de género de una serie de programas. Este año, vemos en sus 158 páginas, una mayor sistematización de los análisis realizados sobre 25 programas (3 más que en 2021). Asimismo, observamos como favorable la entrega de información de contexto y actualizada sobre empleo, salud, educación o deportes, aunque todavía hay ámbitos por mejorar.

En su nuevo apartado Valoración del Impacto de Género, se entrega una tabla comparativa sobre su inclusión de la perspectiva de género, lo que permite verificar más fácilmente en donde se ha avanzado y en donde no. Se percibe que la inclusión de la perspectiva de género tiene grados distintos de plasmación en cada uno de los programas. Para ello, se expone una escala de grados que distingue aquellos de baja incorporación (4 programas), de media incorporación (10) y de alta incorporación (11 programas).

El informe remarca que los programas estudiados -que provienen de 11 departamentos- suman un presupuesto de 2.010.177.008 euros – una cantidad que es superior a los 1.846 millones € del PGN 2022-y que suponen el 35% del presupuesto total, un porcentaje similar al del año anterior. Por tanto, desde el punto de vista del informe, este 35% incorporaría la perspectiva de género. A esta cuota, se le suma como gasto con impacto positivo en igualdad, lo presupuestado en el Instituto Navarro para la Igualdad y también las partidas de los departamentos de Educación, Salud y Derechos Sociales, al estar asociadas al área de cuidados, una problemática que afecta directamente a las mujeres. Con lo cual, según el Informe de Impacto de Género, el porcentaje de gasto con impacto positivo sobre las mujeres se situaría en el 83,5%. Sobre esta valoración, creemos que es una cifra que se puede revisar y matizar, ya que según se plantea en el propio documento, no todos los programas tienen un impacto positivo en la lucha por la igualdad o, en algunos casos, este impacto es bajo.

En todo caso, aunque se ha señalado un esfuerzo importante para dar formación a agentes con implicación en el diseño de políticas públicas, así como en la incorporación de técnicas de igualdad en los departamentos, constatamos que hay un avance irregular en los esfuerzos del Ejecutivo, sobre todo en la información de partida de situación y necesidades de la población, así como en la propuesta cuantificada de mejoras (indicadores de género), dentro de los objetivos y acciones de la ejecución presupuestaria.

Sobre el anteproyecto de los PGN 2023, definido como expansivo en un contexto de crecimiento inferior del PIB, hay que decir que suma 5.748.951.173 euros, teniendo un incremento del 9,02% frente al PGN 2022. De este monto, el gasto no financiero, con 5.238.730.313 € ostenta un aumento del 9,9% mientras que el gasto financiero, con 510.220.860 €, sube ligeramente en un 0,8%.

En cuanto al volumen del gasto, los cinco departamentos más importantes son Salud, con 1.332 millones de euros y una subida del 5,6%; Economía y Hacienda con 1.260 millones € con un aumento del 5,7%; Educación con 836 millones € y un alza del 5%; Derechos Sociales con 615 millones € con 16% de avance y Cohesión Territorial, con 569 millones de euros con 13% de alza.

Dicho de otro modo, de cada 100 euros presupuestados para el próximo año, 23,2 € se gastarán en Salud; 14,5 € en Educación; 11 € en el Convenio con el Estado; 10,7 € se destinarán a Derechos Sociales; 9,9 € a Cohesión Territorial; 8,9 € irán a gasto financiero; 2,8 € a Desarrollo Rural y Medio Ambiente; 2,4 € a Desarrollo Económico y Empresarial y 0,11 € al Instituto Navarro para la Igualdad, entre otros.

Dicho esto, llama la atención el ajuste experimentado en el presupuesto del INAI/NABI, que alcanza a 6.615.911 € en 2023, con una reducción del 9,2% respecto al presupuesto del año 2022. La mayor caída la sufre la Dirección y servicios generales del INAI que dispone de casi un 25% menos para el año próximo.

Sobre los retos pendientes, en cuanto a la presupuestación, persiste la necesidad de progresar en la desagregación de datos por sexo, ya que este déficit dificulta la elaboración de diagnósticos precisos y eficaces. Por ello, sugerimos la disponibilidad de herramientas comunes que recojan con mayor facilitad la participación desagregada de mujeres y hombres en cada acción, proyecto, programa o recurso público.

Es imprescindible, además, avanzar en torno a la vinculación de las acciones de los programas con su asignación presupuestaria, de modo que en un futuro esta pueda vincularse los capítulos I, II y IV al menos y contabilizarse de forma cierta.

Y, por último, pero no menos importante, creemos que debería revisarse la normativa foral relacionada con la elaboración del Presupuesto. Hace falta una norma común actualizada que facilite la presupuestación con perspectiva de género en toda la administración.

Como en el año anterior, el análisis de COMFIN se ha centrado en algunos programas que afectan especialmente a las mujeres. Nuestra intención es ir ampliando el número de estos programas en la medida que contemos con más recursos financieros y formativos. Y lo mismo pedimos para las asociaciones de mujeres de Navarra que pueden tener un papel esencial en la participación en la elaboración de los presupuestos de sus localidades. A continuación, daremos cuenta de aquellos programas que han recibido el análisis y estudio del grupo motor y que son:

 

  • 080 Instituto Navarro para la Igualdad. Pág. 3
  • 101 Elaboración de información estadística. Pág. 5
  • 410 Recursos educativos. Pág. 6
  • 420 Actuaciones educativas. Pág. 7
  • 520 Salud pública y laboral de Navarra. Pág. 8
  • 720 Promoción del desarrollo rural. Pág. 8
  • 740 Gestión del medio ambiente. Pág. 9
  • 950 Promoción del empleo, formación e intermediación. Pág. 10             
  • A20 Patrimonio y promoción cultural. Pág. 12
  • F10 Políticas migratorias. Pág. 13
  • G30 Telecomunicaciones y digitalización. Pág. 14

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